POESÍA | ELVO EDITORIAL (2022)
Las inquietudes y reflexiones de este poemario giran en torno al Salmo que
lo encabeza: «Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; todas tus
ondas y tus olas han pasado sobre mí». Tomando como referencia el abismo
que es el ser humano en sí mismo, hace un recorrido por las disquisiciones
y contradicciones que alberga; y, como consecuencia, da origen a otros
abismos mucho más complejos y cainitas. La voz del autor se hace presente
con un vocabulario exquisito, alejado del convencionalismo industrial por
el que transita la poesía comercial en la actualidad y en las antípodas de
las interacciones fáciles de andar por casa que circulan con profusión en
las redes sociales.
Palabras como «paraíso», «Edén», «infierno», «frontera», «oasis», «abismo»
aparecen amenudo, situándose como dovelas en esos castillos de naipes llenos
de contradicciones que funcionan como metáfora de la persistente metodología
del ser humano cuando actúa contra sí mismo, lugar donde suele tropezar
reiteradamente. En especial, incide en una flagrante falta de humanismo, o
un impostado exceso de este que funciona como un espejismo en manos de
falsos maestros y adalides de la mediocridad alentando el nepotismo
descarado, cuya único objetivo radica en llenar los bolsillos de gloria y
dinero.
Ecos de un abismo no es un poemario al uso; requiere de la interacción y la
reflexión del lector, al que se le invita a hacer examen de conciencia de lo
que le rodea, de lo que le concierne, y del instinto básico del ser humano:
el amor. Atreverse a leerlo es atreverse a mirarse al espejo y, con suerte,
salir indemne.